"esto es lo que hay" una ofensa al universo.
- Marianela Chacón
- 3 sept 2019
- 3 Min. de lectura
Deseos, somo un cumulo de deseos. En lo profundo deseamos sentirnos plenos y aun así nos distraemos, nos desconectamos de la fuente y nos quedamos en lo externo tratando de resolver las cosas nosotros en vez de entregarlas a Dios creador. En resumidas cuentas, no nos organizamos, hoy pedimos una cosa y mañana otra, y el universo no titubea y atiende a nuestra confusión, es más no le da ni tiempo de manifestar algo cuando ya hemos pedido otra y simplemente nos estancamos.
La labor es lo más común hoy en día, las personas ya están agotadas de trabajar, se le llama trabajo cuando haces algo que no te gusta, que no va alineado a tu propósito de vida, cuando nos quedamos solo en la remuneración y no en la satisfacción que eso nos genera y lo que pueda servir a los demás. Nos quedamos en lo externo, en la “necesidad”, en la seguridad de un salario, en vez de rendirnos al plan divino de perfección, y allí vamos pidiendo vainas que no queremos o peor aun no pidiendo nada y quedándonos con “esto es lo que hay”, esta frase es una ofensa rotunda nuestro poder creador.
Me esta sucediendo como inmigrante:
Llegue a un lugar donde la gente inmigrante se desempeña como cuidadores de personas mayores y la frase es “esto es lo que hay”, con horarios desde domingo a las 20:00 horas hasta el sábado a las 12 medio día, toda la semana, corrido día y noche. Y me dije, de algo me tiene que ser útil lo que he ido aprendiendo, y pedí una labor dónde yo pudiera dormir en mi casa y que fuese con buenas personas, de buena remuneración, el primer mes labore todos los días en horario 9 a 13 y 15 a 20 descansando los viernes, el segundo mes la cosa cambió, el horario se mantuvo igual de lunes a jueves, “descansaba los viernes” y lo pongo entre comillas porque ahí vino el cambio, los viernes entraba a las 20 horas y salía el lunes a las 12 del medio día, sí, todo el fin de semana tenía que estar allí interna. Sin embargo, el ambiente laboral era muy agradable, quitando el horario todo era de maravilla, sólo que no tenía libertad, y allí entró la inconformidad, traté de aguantar lo más que puede, y me puse una fecha de retiro en mi mente, y por sincronicidad la labor termino un mes antes de lo que yo había estimado, sin necesidad de renunciar.
Allí viene la segunda parte, ajá y ¿ahora qué? bueno a saber pedir me dije: Universo yo hago lo que sea de día, que yo duerma todas las noches en mi casa, si es posible medio tiempo para poder dedicarle tiempo a este proyecto que decidió llamarse Ser Infinity y bien remunerado (por supuesto, eso si no lo olvidé) sin embargo deje mas cabos sueltos, no especifiqué ambiente laboral ni nada más. Pues si que he encontrado uno, los fines de semana y por horas bien pagadas, en un ambiente triste, las horas se hacen eternas y llenas de presión. ¿Qué me resuena de todas las frases? “yo hago lo que sea, pero de día” y observando esta frase su origen está en todas las noches que no dormí en casa, y que desde el lugar de desmerecimiento o temor puse como pago “hacer lo que sea” con tal de dormir en mi casa.
Y ambas cosas son absurdas, el miedo y sentir que debo dar “algo a cambio”.
¿Entonces? claridad y rendición, si tienes claro tu labor ideal pídela muy muy específicamente. Sé lo más, más, más especifico posible. Ni en broma digas cosas que no quieres hacer, ni por desmerecimiento o sentir que debes “pagar”. El universo no quiere que le paguemos, sólo quiere que seamos claros y coherentes con nuestros deseos.
Si no lo tienes claro pide: Yo Soy la resurrección y la vida de mi plan divino de perfección en cumplimiento ahora mismo. Confiemos en el orden divino
También es fundamental formular tu deseo con la fórmula mágica de:
Yo deseo.......
En armonía para todo el mundo y de acuerdo a la voluntad divina. Bajo la gracia y de manera perfecta. Gracias padre que ya me oíste.
De esta forma estamos dejando claro que sí la voluntad de Dios tiene algo mejor para nosotros nos lo envíe, al igual que nuestro deseo no haga daño a nadie y se de en orden perfecto para todos.
Piensa en esa labor ideal sin límites el universo es abundancia infinita, lo que para ti es tu labor ideal otro la quiere dejar y así sucesivamente para todos hay. Entonces atrévete a escuchar tu deseo, en cualquier ámbito, laboral, personal, espiritual, familiar y pídelo.
Los decretos utilizados en este ariticulo son tomados del Libro de Oro de Saint Germain.
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